La "Dolce vita" en Venecia
¿Quién no ha soñado alguna vez con alojarse en el más bello hotel de la mejor ciudad del Planeta? Ese lugar es sin duda el Belmond Hotel Cipriani de Venecia, un espectacular albergo ideado en los felices años cincuenta para atender a los viajeros más exigentes que se acercaban al rincón más famoso del mundo... ¡Ah, la “Dolce vita”!

El Belmond Hotel Cipriani, reconocido como uno de los más famosos y lujosos hoteles del mundo, está situado en la isla veneciana de Guidecca, y disfruta de unas espectaculares vistas sobre de la entrada al Gran Canal. Abierto como establecimiento hotelero en 1958 por el conocido restaurador italiano Guiseppe Cipriani, el Belmond Hotel Cipriani se convirtió pronto en uno de los más reputados de Italia, conquistando enseguida a los viajeros más exigentes, en una de las ciudades más célebres del mundo.
El hotel fue diseñado por el parisino Gérard Gallet, quien seleccionó exquisitos tejidos y elegantes muebles para destacar las extraordinarias vistas sobre la laguna, los palacios anexos, los jardines de la isla de Guidecca y los viñedos de Casanova. Ha alojado durante décadas a las mejores estrellas del celuloide mientras éstas preparaban sus míticas escenas en los canales de Hollywood, como el baño accidental de Katherine Hepburn en Summertime o Harrison Ford/Indiana Jones en la tercera entrega del profesor aventurero buscando los pasos de su padre de ficción Sean Connery.
El Cipriani disfruta hoy de un puerto deportivo privado; una boutique propia; un club infantil; un lujoso Spa con cinco salas de tratamientos (una para parejas), salas de vapor, saunas y salón de peluquería; una piscina olímpica climatizada de agua salada; un centro de fitness y, por supuesto una pista de tenis y traslados gratuitos a la plaza de San Marcos las 24 horas. En este sentido, cabedestacar también el tour privado que se ofrece a los clientes con el bote privado del hotel, ‘Shirley’, por todas las islas de Venecia .
A la tradicional oferta de bar y restauración basada en el Gabbiano Bar, el Porticciolo Pool Restaurant y el Cip’s Club -que ofrece un comedor y una terraza en forma de cubierta sobre el agua- cabe añadir la reciente apertura del restaurante Oro dirigido por el chef dos estrellas Michelin Davide Bisetto, con lo mejor de la tradición culinaria veneta. Sin embargo, el hotel no solo ofrece los mejores servicios como establecimiento puntero, también esconde otro importante secreto: desde las ventanas del restaurado palazzetto Nani Barbaro, adjunto al hotel desde abril de 1998, se contempla la mismísima plaza de San Marcos. Es uno de los lugares de Venecia con las mejores vistas de la ciudad
. El palazzetto está conectado con el Palazzo Vendramin, con el que comparte su atmósfera relajada. Se trata de una residencia aristocrática del siglo XV reservada para aquellos huéspedes del Cipriani que consideran la privacidad un requisito esencial. ¡Ah, la “Dolce vita”!